En los últimos años, se ha registrado un aumento en el número de personas que se quitan la vida, especialmente entre jóvenes y adultos mayores, de acuerdo con fuentes de la Secretaría de Salud.
Las causas de este fenómeno son variadas y complejas, incluyendo crisis personales, académicas, laborales, monetarias y familiares.
Las personas mayores, abandonadas por sus hijos, son especialmente vulnerables a la ansiedad y la depresión, lo que puede llevar a pensamientos suicidas.
También la falta de atención y apoyo para personas con Síndrome de Asperger y Autismo es un factor importante en este tipo de situaciones.
Para prevenir el suicidio, se recomienda una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales, y un mínimo de 30 minutos de ejercicio al día. Asimismo se sugiere que los jóvenes y adultos practiquen deportes y actividades que les inspiren a mejorar su vida de manera autónoma y viable.
Además, es de resaltar la importancia de no dejar solos a los hijos y de mantener un diálogo abierto con ellos. Es importante llevar a los hijos y adultos mayores a talleres y actividades que les ayuden a desarrollar habilidades y a interactuar con la sociedad de manera positiva.
Se pide al sistema educativo mexicano que brinde apoyo igualitario a todos los jóvenes, especialmente a aquellos con necesidades especiales, para prevenir la decisión de quitarse la vida y promover una cultura de inclusión y respeto.