La comunidad internacional condenó ayer la decisión del gobierno estadounidense, de separar a los menores de sus familiares que cruzan ilegalmente la frontera sur de EE.UU.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara, explicó en NTN24 que la separación de familias en la frontera de EE.UU.se “está haciendo en contra de esos niños, de las familias, de los padres y de las madres a las que se les han arrebatado de sus propias manos sus pequeños hijos e hijas”, y reiteró que eso “es tortura bajo la ley internacional y bajo las leyes de EE.UU.”.
Además, afirmó que “estas familias en su mayoría están escapando de la violencia generalizada y de graves violaciones a los derechos humanos en sus países de origen, están buscando refugio en EE.UU. y lo que están encontrando es un crimen de derecho internacional y es una atrocidad que se está cometiendo”.
Los cinco países latinoamericanos solicitaron el lunes a la CIDH medidas cautelares a fin de que EE.UU. “interrumpa la práctica de separar a los niños, niñas y adolescentes migrantes de sus familias, y adopte todas las medidas necesarias para proteger sus derechos”, según un comunicado difundido ayer.
Esta postura “es inhumana y representa un total desprecio por los derechos de las niñas, niños y adolescentes migrantes”, repudiaron los cinco países latinoamericanos, al considerar que “resulta especialmente peligroso que esta medida está siendo tomada como un mecanismo para disuadir a las personas de migrar, enfrentándoles al peligro de ser separados de sus hijos”.
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Fotografía: El Nuevo Día.
