¡Goleada y a la final!

Imponente, como su grandeza lo demanda, América llegó a la final y de paso, hizo vivir una auténtica película de terror a Pumas. Y es que lo de anoche fue una masacre en Santa Úrsula en donde las Águilas se ensañaron con su presa para declararse listas para ir en la busca de la anhelada treceava.

De un golpe, los azulcremas borraron todas las dudas que antes dejaron. Gol a gol recobraron el idilio con sus aficionados, que se regodearon con los seis goles que despacharon a la Universidad.

Es tiempo de Clásico Joven. Las cuentas pendientes se las querrán cobrar a los de Coapa, mas el mensaje de anoche fue muy claro: América está listo.

EL JUEGO
La definición por el último boleto a la final no podía ser mejor. Dos grandes sobre el terreno de juego, los pueblos más pasionales de la capital del país en un graderío repleto y una serie con la moneda en el aire para saber quien se enfrentaría a Cruz Azul en la batalla final por el título del Apertura 2018.

América había dejado dudas en Ciudad Universitaria. Su esquema defensivo y su postura de contener al oponente sembró incertidumbre; sin embargo, Miguel Herrera corrió riesgos, se olvidó de la línea de cinco y mandó al ataque a sus Águilas.

El primer golpe llegaría pronto. Jorge Sánchez se sumó al frente y se asoció con un desmarcado Renato Ibarra. El ecuatoriano, con libertad, se coló al área y disparó al primer poste de Saldívar. El “Pollo” recostó, pero la pelota se le escurrió entre las manos. ¡Gol que hizo explotar el Azteca!

Pese a la anotación, Pumas estaba dispuesto a no bajar los brazos. El espíritu universitario lanzó al frente a los auriazules, que intentaban, pero no inquietaban la meta de su rival.

Fue mediante una pelota parada como los del Pedregal igualarían. Desde el sector izquierdo salió un servicio que Carlos González vio venir. Como cazador, el paraguayo se fue sobre su presa esférica, saltó y conectó con la cabeza. La colocación con la que la bola salió fue suficiente para vencer a “Marche”. Gol que anulaba el tanto de visitante de las Águilas. Las emociones no quedaban a deber hasta ese momento.

Cuando el duelo parecía más parejo, un par de mazazos de los de Coapa calaron hondo en Pumas. Primero fue Bruno Valdez. Con el sello de la casa, el guaraní se fue a rematar en un tiro de esquina. El cobro fue cerca del área chica y el camiseta 18 logró ganar en el brinco para meter un testarazo picado que se fue a besar la red.

Pese a ese gol, la misión para la Universidad era la misma: ir por una anotación que ahora condicionara a su rival. El escenario era inmejorable para el dramatismo, pero una nueva falla de Saldívar llegó.

Alfredo quiso salir jugando en su propia área. Mateus Uribe lo fue a apretar y el meta felino perdió la de gajos. Ibarra fue vivo y se hizo de la posesión; con calma, esperó la llegada de Roger Martínez para bombearle la pelota. El colombiano quería redimirse luego del penalti errado en Ciudad Universitaria, y como pudo, se lanzó de forma poco estética, aunque suficiente para darle dirección de gol al balón. 3-1 y Pumas la tenía muy cuesta arriba a la hora de irse al descanso.

Si la loza ya era pesada para los universitarios, América se encargó de ponerle los últimos clavos a su ataúd tan pronto inicio la segunda mitad.

Un tiro de esquina se paseó por el área. Guido Rodríguez se encontró con el regalo y de primera, le pegó con violencia. El argentino le rompió el arco al “Pollo” y le dio forma a la goleada.

El castigo se hizo más severo cuando la “manita” llegó. Ibarra tomó una avenida sola por derecha, piso el acelerador y de reojo vio cerrar a Lainez . El pase fue medio gol y el “Niño” solamente le tuvo que poner el pie para el quinto de la noche.

Por si la noche no podía ser más redonda para el americanismo. La malaria de los penaltis se rompió. Cuando Jorge Isaac Rojas marcó una infracción Sobre Martínez, Aguilera hizo valer la responsabilidad que le otorgaron y no erró. Un zapatazo violento la mandó al fondo.

Pumas tiró la toalla. Dejó de buscar lo que era ya imposible. Mozo fue reflejo de la impotencia y se fue expulsado por una entrada sobre Lainez.

El segundo boleto a la final fue para América. Cruz Azul lo espera ansioso de saldar las cuentas pendientes, pero las Águilas tienen hambre y v.an por la treceava.

Información y Fotos en: https://www.esto.com.mx/

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