Personal de Bienestar acosa a beneficiarios del programa de mejoramiento a la vivienda

Beneficiarios del programa federal de apoyo a la vivienda que se implementó a través de la Secretaría del Bienestar, se sienten acosados e intimidados por personal de la delegación Tuxpan, toda vez que luego de hacer recibido el apoyo, los trabajadores de dicha instancia acuden frecuentemente a exigir tickets de compra de material (los cuales deben llevar el sello de la tienda o estar membretados), recibos firmados por albañiles, herreros o quienes realicen los trabajos en las casas; por lo que si los ciudadanos no entregan lo que les piden, les aseguran que les van a requerir el recurso recibido.

Si bien es cierto este programa se entregó en el municipio a pocas familias, luego de una verificación en donde contaran con una vivienda habitada y que requiriera de mejoras, después de ello se les pidió la copia de la escritura o título de propiedad para demostrar que eran dueños y posteriormente se les notificó si habían sido aceptados para el apoyo.

Quienes consiguieron entrar, fueron citados a reuniones en donde les entregaron además de la tarjeta bancaria del Bienestar para el depósito de un recurso de 35 mil pesos para el mejoramiento de sus viviendas, unas hojas en donde tenían anotar y llevar el control de lo que iban gastando tanto en material como en los trabajadores; sin embargo, la supervisión se ha vuelto un acoso por parte del personal del Bienestar, pues lo beneficiarios declaran que se sienten intimidados.

Roberto Cruz, uno de los beneficiados dijo “Yo no sé porqué tanta visita y supervisión, en las reuniones ya nos quedó claro por quién hay que seguir votando, a las demás personas que reciben una beca, o algún otro programa como cuando dieron el dinero a los que se vieron afectados por el huracán, no les anduvieron vigilando si efectivamente gastaron el recurso en arreglar sus casas, yo no sé porqué a los que nos ayudaron esta vez, si nos traen marcando el paso”.

Por su parte la señora Rosa Juárez, otra de las que recibieron la ayuda para el mejoramiento de vivienda, expresó “Pues la verdad es que yo salí beneficiada, y es la primera vez que el gobierno me da algo, no pensé que me lo iban a dar, y mandé a fabricar unas puertas para los cuartos y mi carpintero me dará nota, pero ahora los del Bienestar me salen con que quieren que el carpintero me entregue notas de lo que gastó en materiales, eso ya es mucho fregar y no pienso hacerles caso, y si ya no me va a dar nada pues que no me lo den, es mejor así a que me anden vigilando en qué gasto y en qué no”, señaló molesta la ciudadana.

Otra inconforme es la señora Chabela Sánchez, dijo “Cuando pegó el huracán en Tuxpan mi casa se destapó porque las láminas se volaron, y perdí algunas cosas que con esfuerzo había comprado, pero no fui beneficiada en aquella ocasión por el gobierno y tuve que agarrar créditos en algunas financieras para ir comprando de nuevo mis cosas, ahora que sí me tocó, pretendo salir de esas deudas y lo que me quedé le haré alguna mejora a mi casa, total, el dinero ya no me lo van a quitar”.

Así como esas quejas, hay decenas, de beneficiarios en Tuxpan que ya no aguantan el hostigamiento del que están siendo objeto por parte de personal de la delegación del Bienestar con el programa de vivienda.

Cabe recordar que las zonas beneficiadas con dicho programa en el municipio fueron La Mata, Tampamachoco, La Calzada, Alto Lucero, Sol de Justicia, entre algunas otras, y a decir de los que recibieron la ayuda, aunque se dieron las fechas para recibir el recurso, desde el inicio del programa el personal de Bienestar mostró actitudes poco tolerantes con los beneficiarios, mismos que acudían al banco de dicha institución para consultar saldo y ver si ya podían disponer del dinero, pero no les permitían ni entrar, señalándoles que ellos les avisarían cuándo podían acudir.

Afortunadamente hubo quienes hicieron la prueba de retiro en otros bancos, aunque les cobraran la comisión, ya que en la aplicación del banco Bienestar ya les aparecía el dinero, pero el personal de la delegación que custodiaba el cajero, no les permitía el acceso.

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