Caminar sobre la calle Pipila del centro de la ciudad se ha vuelto un peligro para los peatones, toda vez que es un paso vehicular, que cuenta también con un sitio de taxis.
Lo que ha hecho peor la situacion es la cantidad de vendedores ambulantes que se encuentran establecidos a lo largo de dicha calle, los cuales obstruyen la banqueta y parte de la avenida, por lo que quienes caminan por el lugar deben exponer su integridad y sortearse entre los vehículos que pasan.
Por lo anterior se está haciendo el llamado a las autoridades tanto de Tránsito Municipal como de Comercio para dar una pronta solución al problema, antes de que algún accidente se registre, ya que por la zona caminan personas de todas las edades.
Son al menos una decena de vendedores ambulantes que tienen colocados sus puestos de diversos productos, además de los negocios establecidos que también contribuyen a robar espacio de las aceras.
Diariamente se puede observar a cientos de niños, jóvenes, adultos y ancianos caminando por la calle Pipila, todos corriendo el riesgo de ser arrollados en un descuido por algún automóvil.
Cabe destacar que se trata de una calle angosta, con carril en una sola dirección, y a esto se le suma que hay conductores que todavía se estacionan por momentos, sin importarles que el espacio sea pequeño, de ahí la importancia de que agentes de vialidad atiendan dichas cuestiones.