TUXPAN, VER.- Pese a que Tuxpan y Tamiahua, han sido declarados como sitios Ramsar, es decir, reconocidos y protegidos internacionalmente por sus manglares, la batalla por conservarlos sigue en pie, manteniendo una constante y persistente vigilancia en sus más de seis hectáreas de extensión de las 20 mil que tenía, coincidieron catedráticos de la Universidad Veracruzana de la Facultad de Ciencias Biológicas con sede en esta ciudad.
Autoridades educativas aseguran que es necesario hacer conciencia de la importancia de estos ecosistemas que garantizan el abasto de agua al ambiente y la supervivencia de decenas de especies tanto animales como vegetales.
Tuxpan, de acuerdo a los estudiosos de la materia, cuenta con cuatro de las variedades más importantes de manglar, fortuna que pocas áreas del planeta pueden contar.
La tala y la contaminación provocada por el hombre, han sido los factores negativos que propiciaron que en este municipio, más de 20 mil hectáreas hayan sido devastadas por la tala y la contaminación.
Con un financiamiento de 39 mil dólares provenientes del Consejo Norteamericano de Humedales; NAWCA, por sus siglas en inglés, catedráticos y estudiantes de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana, investigaron la estructura, los componentes y la delimitación, vía satelital, de los manglares del puerto tuxpeño para su preservación y conservación.
El propósito del proyecto fue conservar no sólo las cuatro variedades del mangle, sino también proteger algunas especies de aves, animales terrestres y microor-ganismos que sobreviven en las raíces de los mangles.
Un manglar: es una agrupación de árboles que poseen ciertas adaptaciones que les permiten sobrevivir y desarrollarse en terrenos anegados, es decir, inundados o inundables que están sujetos a filtraciones de agua salada.
Los árboles de los manglares se distinguen por su tolerancia a altos niveles de salinidad, por las raíces aéreas que estabilizan al árbol en terrenos blandos, por las semillas flotantes y las estructurasespecializadas para permitir la entrada de oxígeno y la salida de bióxido de carbono.
En las ciénagas de Tuxpan viven aves como el pelícano blanco, el garzón cenizo, la garza blanca, el águila pescadora, entre otras especies; a partir de la orilla hacia la zona terrestre son fáciles de encontrar conejos, armadillos, mapaches, por citar algunos animales.
