CIUDAD DE MÉXICO.- El próximo 1 de julio en al menos seis entidades del país, el folclor de los apodos, sobrenombres, apócopes y diminutivos —muy comunes en México— se integrarán a las boletas electorales de quienes aspiran a uno de los tres mil 406 cargos de elección popular en juego, incluidos alcaldes, legisladores locales y federales y, por primera vez, en la papeleta presidencial.
Así, junto a los nombres oficiales de los aspirantes a un cargo de elección popular aparecerán apodos como El Chiquis, Huacho, Chumpis, El Padrino Barrabás, Buda, Pancho Cachondo, Paty Tamales, El Bombón, El Mochila, Dr. Chuma, La Arqui, Prieta Linda, El Bigotón, El Cachetes, La Chava del Ocho, Fuerza de Búfalo, entre muchos otros.
En algunos estados, como Nuevo León y Yucatán, la irrupción de apodos en las campañas electorales, con la inclusión del mote como tal, se dio en la elección de 2015, y ésta será la segunda ocasión en que se efectuará.
La novedad del proceso electoral la tiene la boleta presidencial, que incluye el apodo de Jaime Rodíguez Calderón, El Bronco, quien también fue el primer candidato independiente en ganar una gubernatura: Nuevo León.
En la competencia por algunos cargos federales se suman a El Bronco otros personajes pintorescos de la política nacional: Tec-Mol, La Güereja, La Naranja, El Cabrito y Cocoa.
Además de los sobrenombres, otros candidatos pidieron que en la boleta aparezca su nombre artístico, argumentando que así son conocidos por el electorado. Es el caso del cantante Ernesto Vargas Contreras, que se registró como Ernesto D´Alessio, quien competirá para ser diputado federal de Nuevo León por la alianza Juntos Haremos Historia. O el del exboxeador Érik Isaac Morales Elvira, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia a diputado federal de Baja California, quien aparecerá en la papeleta como El Terrible Morales.
Otros registraron su nombre con uno solo de sus nombres o apellidos, como Juan Manuel Zepeda Hernández, candidato a senador, quien es mejor conocido como Juan Zepeda.
“Así los conocen”
En 2013, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación publicó en la Gaceta de Jurisprudencia y Tesis en Materia Electoral que los sobrenombres o apodos de los candidatos “se podrán adicionar a la boleta electoral, conforme a lo estipulado en la resolución al Recurso de Apelación SUP RAP 0188/2012 y a la jurisprudencia 10/2013, Boleta Electoral.
“La legislación no prohíbe o restringe que en la boleta figuren elementos adicionales como el sobrenombre con el que se conoce públicamente a los candidatos, razón por la cual está permitido adicionar ese tipo de datos, siempre y cuando se trate de expresiones razonables y pertinentes que no constituyan propaganda electoral, no conduzcan a confundir al electorado ni vayan en contravención o detrimento de los principios que rigen la materia electoral, dado que contribuyen a la plena identificación de los candidatos por parte del electorado”, destacó.
“En los municipios la gente es conocida por sus apodos, a veces no conocen el nombre real del candidato y la gente es mucho más conocida por sus apodos. Lo que nosotros hacemos, y establece la ley, es que salga el nombre completo y entre comillas el apodo, como la conoce la ciudadanía”, comentó al respecto María de Lourdes Rosas Moya, consejera presidente del Instituto Electoral y participación ciudadana del Estado de Yucatán, donde desde 2015 los sobrenombres aparecen en las boletas.
“No nos hemos encontrado con un caso grotesco, hay unos muy curiosos, pero así los conoce la ciudadanía”, expresó.
Rebeca Barrera Amador, consejera presidente del Instituto Estatal Electoral de Baja California Sur, consideró “importante aclarar que la inclusión del apodo es una adición al nombre y apellidos con los que se registró el candidato. El apodo en ningún momento sustituye el nombre con el cual se registró el candidato”, precisó.
En Nuevo León, estado que por segunda vez permite el uso de sobrenombres en las boletas, el Consejo General de la Comisión Estatal Electoral acreditó 194 solicitudes para apodos, entre otros Chihi, El León de García, La Comadre y El George de Palmas.
En Chihuahua, 68 candidatos solicitaron que su apodo se imprima en la boleta electoral junto con su nombre, como El Profe de la Radio, Chiquito Limón, El Ampayer y El Caballo, entre otros.
Un caso sui géneris fue Coahuila, donde al menos uno de los candidatos a encabezar una alcaldía solicitó incluir su apodo en los 38 municipios de la entidad.
Ahí destacan El Gallo de Oro, El Transparente y Muñeca.
En Michoacán, los candidatos aparecerán en las boletas electorales con sus apodos. Por ejemplo, Luisa María Calderón Hinojosa, quien compite desde hace varias elecciones como Cocoa, pues su nombre completo es muy largo: Luisa María de Guadalupe Calderón Hinojosa.
Otros apodos de candidatos son El Chiquis, Chano Andrade, Meño Antúnez, La Arqui, Gian Carlo y Dr. Lupo Hernández.
Gráfica e información: http://El folclor colorea la boleta electoral; el uso de los apodos está permitido desde 2013