Por Ignacio Carvajal
Sololá, Guatemala.- Ubicado a unos 150 kilómetros de la capital del país, Sololá posee una población cercana al medio millón de habitantes y más de la mitad es indígena. Es en esta región, cercana a los puntos ciegos de la frontera con Huehuetenango –donde se sospecha que entró- Javier Duarte de Ochoa logró esconderse.
A estos pueblos arriba Duarte de Ochoa y su esposa, se sospecha, apoyado por una red logística compuesta por mexicanos y guatemaltecos que hacían todo a su alcance para hacerlo pasar de incógnito entre la población que, en algunos casos, ni si quiera habla español.
En la cobertura que se ha dado a este caso en el país vecino donde ha sido capturado, se han encontrado testimonios de que el veracruzano buscaba pasar desapercibido, como un extranjero, bajo la bondad de los pueblos indios del segundo país con mayor número de etnias de América (seis millones de habitantes indígenas), y así alejarse del cerco de la Interpol y la Policía Nacional.
Origen: En Veracruz apenas puso pie en pueblos indígenas; en Guatemala, Duarte dependió de ellos al huir