*Los impuestos municipales se aplican para optimizar los servicios públicos: drenaje, mantenimiento de luminarias, arreglo de baches entre otros.
*Nutrida fiesta de reyes, con regalos y sorpresas, organizó el gobierno municipal por medio del Desarrollo Integral de la Familia.
ÁLAMO-TEMAPACHE, VER.- Jorge Vera Hernández acudió muy temprano ante las oficinas de la tesorería municipal para hacer el pago correspondiente a su impuesto predial, ante la presencia de una nutrida concurrencia que se congregó con el propósito de cumplir con su obligación fiscal.
Al dirigirse a los habitantes del municipio, les dijo que les deseaba el mejor de los éxitos al tiempo que deseaba que el año 2020 esté lleno de muchas satisfacciones y deseos cumplidos, para luego manifestar que en su lista de los buenos deseos del presente año, figura el pago puntual del impuesto municipal.
Ahí el presidente municipal manifestó que el pago de los impuestos municipales, son regresados a la sociedad transformados en los servicios públicos que otorga la administración municipal, como mantenimiento de sistemas de agua potable y de drenajes, mantenimiento a las luminarias del alumbrado público, servicio de limpia pública, entre otros beneficios.
Manifestó que este año por primera vez se implementó la cartografía básica modernizada, para la aplicación del impuesto y dijo que los contribuyentes tendrán un descuento del 20% por pronto pago y un 50% de descuento para contribuyentes de la tercera edad, con tarjeta de INAPAM, siempre y cuando el impuesto a pagar sea superior al pago mínimo.
Seguidamente el alcalde convivió con los trabajadores del gobierno municipal repartiendo las tradicionales roscas de reyes con un suculento chocolate; tiempo más tarde, encabezó el desfile de día de reyes con padres de familia, niños e integrantes del gobierno municipal.
Al llegar a la explanada del Parque Juárez se repartieron roscas de reyes para la concurrencia y dio inicio un alegre programa cómico musical donde se rifaron triciclos, bicicletas y otros vistosos regalos, ante la algarabía de los cientos de niños que abarrotaron el lugar.
