Por Ángel Álvaro Peña
Nuevamente el ex presidente municipal de Tuxpan, Juan Ramón Gánem Vargas, (2008-2010) quiso revivir el viejo y anacrónico proyecto de tres barandales turísticos a lo largo del boulevard del Río Tuxpan, obra a la que se ha negado la población sistemáticamente por diferentes causas. Esta vez la autoridad municipal clausuró las obras que reinició hace unos días, aprovechando el cambio de gobierno en la localidad.
La tarde de este lunes 20 de diciembre fueron nuevamente clausuradas estas obras, que querían aprovechar los soportes ya instalados y que se encuentran oxidados y frágiles por el tiempo transcurrido, en el cual nunca les dieron mantenimiento.
A pesar de que Gánem Vargas decía tener permisos federales, su obra había sido clausurada por la Comisión Nacional del Agua, comprobando lo contrario. Los habitantes y autoridades de Tuxpan aseguran que sería el inicio de la privatización del río, cuya área sería apropiada por un particular, ya que el ex alcalde maneja empresas privadas y aprovecha la estructura pagada por los contribuyentes para realizar una obra en beneficio propio.
Las razones que han parado dicha obra surgen desde la propia trayectoria del propio Gánem Vargas, quien fuera encarcelado luego de concluir su gestión al frente del ayuntamiento en 2011, por el delito de uso incorrecto de recursos públicos, salió poco tiempo después, luego de pagar ocho millones de pesos que no era nada comparado con lo que había desviados a sus bolsillos el ex presidente municipal . Sólo así retiraron los cargos.
Los argumentos de los tuxpeños de afectar el paisaje y romper con la estructura natural de la ciudad, no le ha interesado a Gánem a la hora de insistir en la construcción de estos barandales, cuyo soporte metálico o pilotes de acero, fue colocada con dinero del erario, cuando era presidente municipal. Ahora resulta que dicho soporte forma parte de una empresa asociada a este personaje de malos antecedentes.
Para abrirse paso a la construcción de los barandales dijo que contaba con permisos federales para hacer a un lado los permisos legítimos del ayuntamiento.
Los antecedentes de las obras de Gánem han colapsado por la falta de conocimiento y poca atención a su construcción, como la que se intentó crear el viernes 8 de agosto de 2008, en el bulevar Reyes Heroles y se derrumbó a causa de una falla catastrófica en el diseño y construcción, debido a que el entonces alcalde Juan Ramón Gánem Vargas –diseñador de la obra y autodenominado ingeniero- decidió no hincar pilotes suficientes para reducir costos y quiso solucionar el soporte con troncos de palmera sus cálculos fueron erróneos y el bulevar cayó al río.
Por este fraude con la obra pública, en febrero de 2019, la Asociación Civil “Grupo por la Defensa de los Derechos del Pueblo de Tuxpan”, presentó ante la entonces Procuraduría General de la República una denuncia, pero nunca se ejerció acción penal.
La Ley número 823, que regula las construcciones públicas y privadas, en su Artículo 5, señala que “toda obra requerirá de la autorización previa y expresa de los ayuntamientos, en los términos de la presente ley y el Reglamento Municipal de construcción correspondiente.