Padres de familia del niño Antonio, denuncian que el pasado 9 de septiembre sufrió una agresión por parte de un compañerito de la escuela, y lamentablemente los directivos escolares poco han hecho para tomar medidas de sanción y apoyo hacia el pequeño agredido, tratando de tapar el problema lo antes posible y que el tiempo pase, para que nada proceda.
Amparadas bajo un «Protocolo de la Escuela», tanto la maestra María Cristina Fortunato Cruz, como la Directora Ana Guadalupe Castellanos del Ángel, de la Escuela Primaria Antonia Nava, ubicada en el centro de esta ciudad, se han portado muy indiferentes ante el caso, informó el ciudadano; Héctor Hugo Manzanillo, padre del niño afectado.
«Mi hijo nos contó que el niño Bastián, lo anduvo correteando en el recreo y se cayó y este aprovechó, llegó por atrás y le enterró un lápiz en la cabeza, esta misma versión fue verificada por compañeritos de mi hijo y el niño agresor, cuando se expuso el tema a los papás de Bastián, estos nos acusaron de haberle pagado a los testigos, yo traté de hablar con la maestra en los terrenos de la feria, porque ahí fueron a ensayar y donde se puso mal mi hijo, pero ella se portó muy prepotente, muy grosera y me dijo que ella no tenía nada que hablar conmigo, porque yo no era tutor, entonces le dije que hablaría con la directora, y me dijo textual hablé con quién se le pegue la gana a mi no me importa», explicó el papá del afectado.
El padre de familia explicó que este problema debe tener consecuencias y que ambas docentes lo saben, porque están cometiendo el Delito de Omisión de un Deber Legal, establecido en los reglamentos interiores de trabajo, añadió que con la directora han estado en citas y más citas y no se resuelve nada, dijeron que no pueden expulsar al supuesto agresor por su aplicación de protocolo.
El también abogado, especialista en
temas Laborales, señaló que los papás del supuesto culpable, se han vuelto muy agresivos con ellos y con los papás de una testigo de los hechos, la directora les pide los recibos de los gastos médicos para la conciliación final del asunto, después de dos meses del suceso, por lo que debería aplicar por ley la expulsión del supuesto agresor y el pago de los gastos.
«Me dicen que lo mandarían a ayuda psicológica, pero mi hijo ya es atendido en el CRRIT del DIF, donde ya lo tienen en terapia y que para expulsar a un agresor de esa escuela, debe cometer dos actos, osea que no cuenta la agresión contra ni hijo y las agresiones que ha tenido con otra compañeros que lo acusan de cometer estos hechos», finalizó.
Los padres de Antonio, piden que se haga justicia y que este tipo de actos sean castigados, para que sirva como ejemplo, que no se deben tolerar este tipo de actitudes y de ninguna forma de violencia en las escuelas, así como los papás de niños agresores, buscar ayuda profesional para sus hijos en un futuro no se conviertan en próximos delincuentes.
