TUXPAN, Ver.- Ellos han dejado en alto el nombre de México por el mundo, son los niños triquis, conocidos como los Gigantes Descalzos de la Montaña, quienes no sólo ofrecieron un partido de exhibición a las familias tuxpeñas que se congregaron en el Gimnasio Municipal de este puerto la mañana de este sábado, también dieron un ejemplo de entrega y pasión por el básquetbol y por una vida con actitud y propósito.
La presentación en este puerto de este equipo galardonado nacional e internacionalmente, fue inédita, ya que por primera vez, se reunían niños y niñas triquis en un estado de la República Mexicana para un encuentro deportivo de demostración, ya que siempre lo hacen para torneos en México y otros países.
Estos chicos, cobraron notoriedad mundial, cuando al asistir a un torneo de básquetbol infantil en Argentina en el 2013, jugaron seis partidos descalzos, ahí se conoció que provenían de la zona de la montaña de Oaxaca, donde prevalecen condiciones de alta pobreza y marginación por lo que, sus padres no tenían dinero para proveerlos de zapatos, sin embargo, su tenacidad y grandioso desempeño en este deporte, los llevó a representar este país.
Sergio Ramírez Zúñiga, entrenador de estos pequeños ahora, unos adolescentes, narró a los presentes como se preparan los deportistas, los cuales tienen un entrenamiento especial y están dentro de un programa de educación integral, además de conformar la Academia de Baloncesto Indígena México (ABIM).
Dio a conocer su experiencia para formar a estos equipos del baloncesto desde hace 8 años en las comunidades indígenas de Oaxaca y que ahora son reconocidos a nivel mundial.
Alguno de esto niños, están becados en Estados Unidos y otros en Europa en las ciudades de Madrid y Barcelona.
Destacó que dentro los requisitos que solicitan para poder participar con ellos, es que los deportistas deben tener un promedio mínimo de 8.5. Deben leer un libro cada 15 días y entregar su reporte, de lo contrario, no podría entrenar, deben sumar entre 22 a 24 ejemplares leídos por año.
Estos niños, son seleccionados después de un filtro de mil 500 niños y se reduce a 500, dependiendo su promedio escolar.
“Ellos viven en albergues, tienen maestros particulares, nutriólogos y psicólogos. Hay niño que son de Huatulco, el programa se basa en valores y les enseñamos a la niñez a ganarse las cosas. Aquí el niño debe responder primero a la escuela, luego a su casa y después al deporte”, expuso el coach Ramírez Zúñiga.
Deben hablar su lengua materna ya sea triqui, mixteco o zapoteco, además del inglés, en el caso de las niñas que son de Huatulco a donde ya se extendió este programa, han aprendido francés.
“Tratamos de inculcar a nuestros niños de comunidades indígenas, que el estudio es la mejor arma para salir adelante, y cambiar la situación que actualmente vive nuestro país”.
El entrenador de los niños triquis, felicitó a los padres y madres tuxpeñas presentes, por alentar a sus hijos a practicar el deporte.
Por NÚMERO CERO
