Por Ángel Álvaro Peña
Lo sucedido el domingo 17 de abril es una gran lección. Una enseñanza que debe tomar muy en serio la oposición porque pudieron darse cuenta, todos y cada uno de sus integrantes, que sólo unidos pueden vencer.
Claro, aquí no se trataba de impulsar un líder, porque en el fondo lo que impide la unidad de la oposición es el protagonismo individualista de quienes quieren ser los líderes de la alianza, para luego convertirse en candidatos a la Presidencia de la República.
Durante varios años los partidos que ahora conforman la oposición se negaron contundentemente a crear cuadros, a convertir a sus militantes en líderes y a éstos en candidatos. Ahora la pobreza de figuras les obliga a repetir personas que dan la cara a la población en las urnas, que sabe perfectamente sus virtudes y defectos.
En este momento todos los partidos políticos están divididos desde su cúpula, PAN, Morena, PRD, PRI y MC, no están conformes con su liderazgo, sus militantes no son personas que mantengan la estabilidad ideológica porque viven saltando de un partido a otro, por así convenir a sus intereses particulares.
En estos momentos no hay partido que no sufra deserciones y en algunos hasta desbandadas importantes. Su división pone en peligro de sobrevivencia a unos y coloca en riesgo de perder espacios a otros.
El debate por la reforma eléctrica se mostró con una espectacularidad innecesaria y hubiera sido mejor mantener la calma para el momento de la discusión en el pleno, pero se prefirió por el escándalo. Porque hay partidos que de no ser por los gritos de sus legisladores no existirían dada su falta de cuadros que nunca se preocuparon por crear.
La señal de la sobrevivencia la conocen ahora, deberán darse cuenta de lo que representa la unidad y la oposición exige un líder, pero no sabe ceder. Intenta negociar, pero quiere todo para ellos. El ejercicio político de la oposición se desgasta a sí mismo con prácticas como la exhibida por el PRI precisamente ese domingo que pareciera será fatídico para el tricolor.
Porque el PRI no sólo traicionó la congruencia de sus ideales, mostró prepotencia con sus declaraciones. La muestra de prepotencia de la diputada Paloma Sánchez Román, al plantarse burlona frente a los defensores de la reforma en la entrada del Palacio Legislativo, al gritarles como si el debate parlamentario fuera un partido de futbol, que iban a perder, muestra la falta de preparación política de algunos de sus legisladores.
Pero la traición peor es de un PRI, que encabeza una persona cuestionada en su honestidad debido a las denuncias penales que existen en su contra en Campeche, donde fue gobernador. El tricolor traicionó la memoria de Lázaro Cárdenas, de Adolfo López Mateos y de los principios que le dieron vida y poder durante tantos años.
Ya lo había advertido Adolfo López Mateos, que era priísta, en su discurso del 27 de septiembre de 1960: “Les devuelvo la Energía Eléctrica, que es de la Exclusiva Propiedad de la Nación, pero no se confíen porque en Años futuros algunos Malos Mexicanos identificados con las peores causas del País intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el Petróleo y nuestros Recursos a los Inversionistas Extranjeros. Ni un paso atrás, fue la consigna de Don Lázaro Cárdenas del Río, al nacionalizar nuestro petróleo”.
Más delante señalaba en el discurso: “Solo un traidor entrega su país a los extranjeros; los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al Negocio de los Energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos Independizándonos de las Invasiones Extrajeras que nos vaciaron el País. Pero que en tanto los mexicanos sí queremos invertir en el Petróleo Americano o en su Producción de Energía Eléctrica, por si quieren un socio extranjero. En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son, a perpetuidad, propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano”.
A pesar de esta lección de patriotismo, de esta clara advertencia los priístas se enorgullecieron de votar contra la reforma eléctrica que impedía que México esté en manos de las empresas extranjeras y que aumentarán las tarifas a su antojo.
Situación que seguramente notarán y sufrirán los mexicanos de aquí al 2024, y esto podría costarle al PRI su registro y una derrota de la que no podrá levantarse nunca, pero prefirieron el beneficio particular a la razón histórica y a favorecer las necesidades de la población. Pero la reacción de los mexicanos se verá con toda claridad este 5 de junio cuando se renueven seis gubernaturas y el próximo año cuando el tricolor pierda el estado de México y Coahuila.
De hecho, el propio Alejandro Moreno, trató, en su momento, negociar los votos a favor de la reforma eléctrica si Morena les permitía ganar en Hidalgo y Coahuila, situación que no se aceptó, de ahí la rabia por votar en contra y mostrar saña ante la población, pero saben que en un año más se quedarán sin una sola gubernatura y esto les coloca en el camino de la extinción.
Este domingo 17 de abril el partido que mostró congruencia y no trató de negociar sin traicionar sus principios fue el PAN, partido que, al no tener un líder al frente, pudo mostrar su capacidad de unidad que tienen varios panistas. Situación de la que seguramente aprenderán para los próximos comicios y se prepararán para 2024, claro, cuando puedan seleccionar a un candidato a la Presidencia, que seguramente vendrá de afuera y no de sus filas. De hecho, se habla que más de un legislador de ese partido ve con buenos ojos elegir a Lorenzo Córdova, actual consejero presidente del INE, como su candidato a la Presidencia de la República.
Esta vez la oposición cimentó su destino y no hay otro camino que la unidad si se quiere ganar o, por lo menos, ser competitivo.
PEGA Y CORRE
Una lección que Morena debe aprender es no hacer de los famosos sus candidatos porque su diputado Marco Antonio Flores, de Zacatecas, solicitó licencia para ausentarse de la sesión del 17 de abril, ya que ofrecerá un concierto con su banda «Jerez» en Illinois, Chicago…Nada hubiera cambiado su voto pero la derrota de Morena hubiera sido más digna…
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes