Por Ángel Álvaro Peña
El PAN está tan carente de triunfos que ahora intenta robar el crédito de la captura del exgobernador priista de Chihuahua, César Duarte. Fue detenido por alguaciles federales del vecino país, ante la orden de aprehensión que existía a través de la ficha roja de Interpol.
En un principio el gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, agradeció al presidente de la República la detención, y al dar la conferencia de prensa informativa en la capital de ese estado, las huestes panistas comenzaron a salir a la calle para adjudicarse la detención.
Personajes como Marko Cortés y otros, empezaron a celebrar la detención como si fuera labor de su partido. Convocaron a la movilización en caravanas de automóviles que no llegó a la capital del país, pero se limitó a la ciudad de Chihuahua, donde algunos empezaron a asar carne en las calles alrededor de la Glorieta de Francisco Villa, y regalaron tacos a los transeúntes.
Se detenían frente al balcón de palacio de gobierno y aplaudían al gobernador, quien no tardó en salir con una bandera de México, ondeando la enseña patria al ritmo de la victoria arrebatada. Esto en tiempos electorales podría convertirse en un signo de avance del PAN, pero la población del país en general y del estado en particular no es tonta, conoce el trayecto de las leyes y desconoce cualquier intento de plagio del PAN, muy acostumbrado a arrebatar banderas.
Lo cierto es que en Chihuahua el PAN la tiene difícil, como en otras entidades, pero en ese estado está dividido porque la candidata natural de ese partido sería Maru Campos, a quien debería apoyar el actual gobernador, pero ella está ligada estrechamente al exgobernador, ahora detenido, César Duarte y seguramente los bonos de Maru empezarán a caer de manera estrepitosa. De tal suerte que el PAN en Chihuahua no tiene oposición para Morena, porque el PRI es prácticamente inexistente en la entidad. A pesar de que la cúpula panista considera que la detención de Duarte Jáquez podría ayudar al PAN.
Ahora debe ponerse atención en todos los chihuahuenses que colaboraron con Duarte, no sólo dentro de su administración, sino empresarios que, desde afuera, se hicieron millonarios con la complicidad y protección del ahora detenido. Hay mucho lavado de dinero alrededor de Duarte, en los casinos que se abrieron en esa época en toda la franja fronteriza con la recomendación de duarte y cadenas de hoteles que surgían de la noche a la mañana en todo el estado.
Son muchos los delitos y los tentáculos de César Duarte, dentro y fuera de la entidad, habrá que investigar y castigar a los culpables y exhibir a los oportunistas que intentan hacer propio el triunfo de otros.
PEGA Y CORRE. – Lozoya y César Duarte tienen un mismo padrino político, se llama Luis Videgaray, quien tiene sus propias cuentas pendientes con su dinero… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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