*Las convocatorias, en su mayoría, se han hecho en redes sociales, que obligaron a las autoridades a activar operativos para cancelar y disuadir estos eventos ante la pandemia
El miedo a la COVID-19 ya no existe en varios puntos del Estado de México. En plena festividad del Día de Muertos se registraron aglomeraciones en Valle de Bravo, en el Sur, y en Toluca, donde las autoridades disolvieron eventos sociales.
Pese al riesgo de regresar al semáforo rojo en la entidad, no han dejado de surgir convocatorias de sonideros, bailes, jaripeos y de DJ’s.
A través de diversos videos y fotografías, denunciaron que los vallesanos inundaron las calles en la que se mezcló una caravana de motos y gente que pidió para su calaverita la noche del sábado.
En la semana que termina, el municipio de Valle de Bravo autorizó imponer a partir del 16 de noviembre, hasta 200 pesos de multa por el no uso del cubrebocas.
En la capital mexiquense, en el “Día de Muertos” las autoridades informaron que procedieron a disuadir y cancelar al menos seis reuniones, entre ellas en las delegaciones de San José Guadalupe Otzacatipan y San Martín Totoltepec, al norte de la ciudad.
El operativo permanecerá luego de que el 24 de octubre se realizó un baile en San Andrés Cuexcontitlán, mismo que duró siete horas y sin protección alguna, y por el que se realizó una denuncia.
La Secretaría de Salud estatal en San Mateo Atenco evitó que se realizara un evento el sábado. Se programó en un salón ubicado en la calle Vicente Guerrero, y se clausuró.
También se han promovido reuniones sociales en Xonacatlán, Tianguistenco y San Felipe del Progreso.
Al respecto, el secretario General de Gobierno, Ernesto Nemer Álvarez, descartó que se impongan medidas coercitivas para evitar la trasmisión de la COVID-19 en estos eventos “lo más importante es concientizar a los ciudadanos”, aclaró.
La entidad suma 98 mil 133 contagios y 13 mil 982 defunciones por el nuevo virus.
Fuente EL HERALDO DE MÉXICO
