*Con un presidente errático, la tercera nación más poblada del planeta no ha tomado las medidas adecuadas para una crisis anunciada
Estados Unidos es ya el epicentro de la pandemia de coronavirus. Este jueves, el país cuenta con más de 82.000 personas infectadas, número superior al registrado en China, Italia o España, según datos de la Universidad Johns Hopkins, y ya ha superado el millar de muertes. Con 330 millones de habitantes, Estados Unidos es la tercera nación más poblada del planeta. El Estado de Nueva York, el más afectado de todo el país, ha reportado más de 74.000 casos, más de 10 veces que ningún otro Estado. Donald Trump mostró una vez más su cara poco amable ante los medios de comunicación cuando fue preguntado durante la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca sobre el hecho de que el país registre la mayor cifra de infectados por coronavirus en todo el mundo. El mandatario no pareció creer la cifra que le ofrecían los periodistas y se limitó a decir: «Ustedes no saben cuáles son los números en China”.
Con un presidente errático en su forma de actuar ante una crisis de sobra anunciada, el número de casos podría seguir un aumento casi exponencial. La respuesta de la nación a la pandemia llega tarde, escasean las pruebas para detectar la enfermedad y faltan recursos para los médicos que están en la primera línea de los hospitales. Cada Estado ha ido implantando normativas por su cuenta y riesgo, en gran parte debido a la configuración federal del país, donde son los gobernadores quienes tienen la autoridad para ordenar o levantar las medidas de cuarentena y distanciamiento social. Pero el hecho de que Donald Trump insista en cada una de sus ruedas de prensa diarias en que quiere “volver a poner a trabajar” al país “cuanto antes” no acaba de transmitir a la sociedad el sentimiento de peligro ante el que está.
California lleva ya una semana en cuarentena obligatoria y cuando la dictaminó, su Gobernador, Gavin Newson, dijo preferir tomar el riesgo y que en el futuro le criticasen por habérselo tomado demasiado en serio. Este jueves, Donald Trump anunciaba que propondría clasificar las distintas regiones del país según el riesgo generado por la Covid-19 para así ayudar a los Estados a endurecer o flexibilizar las medidas contra el virus. El mandatario propone que los Gobernadores clasifiquen sus condados en tres categorías: de alto riesgo; riesgo medio; y riesgo bajo.
A través de una carta enviada a los Gobernadores de los distintos Estados del país, el mandatario defiende la necesidad de volver lo antes posible a la normalidad para no lastrar la economía, mientras informa que está estudiando la posibilidad de flexibilizar o levantar las medidas contra el coronavirus en las zonas de bajo riesgo. “Con esa información basada en hechos, daremos pautas para definir los condados como de riesgo alto, medio o bajo”, explica en la misiva el mandatario. Trump dijo que esa iniciativa se llevaría a cabo en estrecha colaboración con expertos sanitarios, pero no indicó cuándo se presentarán esas directrices. El presidente estadounidense insiste desde hace varios días en que quiere que el país regrese a la normalidad cuanto antes. En principio, el mandatario ofreció la fecha del día de Pascua, el próximo 12 de abril, como la del retorno a la normalidad. Pero ya lleva varios días insinuando que esa fecha se le queda lejos y que “cuantos antes” el país vuelva a estar abierto al mercado, mucho mejor. “Nuestro país fue creado para eso”, dijo el presidente en rueda de prensa.
Fuente EL PAÍS