Pequeños productores de ganado, son los que más están padeciendo la sequía en estos últimos meses, toda vez que no tienen los recursos suficientes para proteger a sus animales, aunque hacen un esfuerzo grande para sacarlos adelante.
Explicaron que tienen que estar comprando agua y forraje constantemente, por que se están quedando sin pastos, las presas que tenían se secaron y la crisis del vital líquido en el municipio, les han mermado todavía más.
Indicaron que ahora tienen que estar más tiempo en los potreros, verificando que sus animales no se expongan tanto al sol, para prevenirlos de la deshidratación y estarlos moviendo constantemente, para refrescarlos.
Optaron también, por vender vacas y novillones a precios más bajos, a carniceros de la ciudad, para por lo menos recuperar algún recurso y seguir invirtiendo para sostener sus cabezas de ganado.
Esperan que pronto las lluvias abundantes se presenten en el municipio para que se recupere el campo, puedan llenar sus presas y de esta manera soportar la sequía del próximo año, asimismo que por parte del gobierno del estado haya otros apoyos para la ganadería, a fin de que puedan hacer frente a estos problemas.
Mencionaron que entre los efectos de la sequía en el ganado se encuentra la falta de desarrollo de los becerros, baja la producción de leche, el ganado pierde peso, hay mortandad por deshidratación y golpes de calor, entre otros.