Ciudadanos haitianos que estaban de paso por la ciudad de Veracruz regresaron una caja con 125 tortas que les regalaron personas altruistas, porque eran de frijol y «no les gusta».
Víctor Terrones es un taxista que trabaja en las inmediaciones de la central camionera y quien al observar las precarias condiciones en las que llegaban al sitio se organizó con sus compañeros para hacer una colecta y comprar teleras, frijoles refritos y queso fresco.
Con lo que lograron acumular prepararon los alimentos y aguas frescas y se las llevaron a los migrantes quienes van huyendo de la pobreza, marginación en inseguridad en su país, cruzan territorio nacional buscando llegar a Estados Unidos con la esperanza de una mejor calidad de vida.
«Las abrieron y decían ‘no, no’ y hablaban su idioma y decían que los frijoles no, había mucha gente y entonces ya nadie se arrimaba; uno que hablaba español nos dijo que ellos no comían frijoles».
Ante esa situación, los prestadores de servicios recogieron el paquete y se lo llevaron al Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz para regalarlas a los familiares de pacientes de escasos recursos económicos que se quedan a descansar en los alrededores.
El entrevistado asegura que ellos no se enojaron pues «cada quien sus tradiciones» y las tortas no se echaron a perder pues fueron utilizadas para ayudar a quienes sí lo necesitan.
En los últimos días la afluencia de migrantes haitianos ha disminuido, incluso en la central de autobuses ya es escaso el número de ellos que llegan a comprar un boleto hacia la frontera norte, otros acuden a las oficinas del Instituto Nacional de Migración para renovar sus documentos que les permitan tener una estancia legal.
Fuente XEU