COLUMNA DE ALBERTO AGUILAR/EL ECONOMISTA
Uno de los problemas en del actual entorno es la desconfianza interna que han propiciado diversas políticas públicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ahora mismo hay una fuerte controversia por la falta de rigor en las medidas para contener la pandemia por el Covid-19. Salud de Jorge Alcocer debió ser más enérgico y SCT de Javier Jiménez Espriú tendría que haber cancelado vuelos procedentes de Europa y otras naciones afectadas.
Uno de los frentes que más polémica ha causado es el giro que hay en energía. Tras la reforma con Enrique Peña Nieto este renglón prometía millonarias inversiones. Éstas ya no son tan claras. Aunque antes de la emergencia se esperaba un plan de inversiones ex profeso que ha preparado la Sener de Rocío Nahle, a estas alturas hay escepticismo porque prevalecería la idea de privilegiar a Pemex de Octavio Romero y a la CFE, en vez de empujar más proyectos con la IP.
En lo que hace a la CFE, en octubre se cambiaron las reglas para los CEL y no hace mucho se hizo lo mismo para el autoabastecimiento.
Las modificaciones prácticamente secaron el escenario de la energía renovable, pésima señal frente a las millonarias inversiones que se requieren en electricidad. Los expertos no descartan apagones futuros. Por lo pronto le cuento de la problemática que enfrenta la española Iberdrola que dirige Enrique Alba, compañía muy echada para adelante para aprovechar el entorno en materia eléctrica.
La multinacional lleva semanas en predicamentos en lo que tiene que ver con su nueva planta de generación eléctrica prácticamente lista en Tuxpan. Y es que sigue sin poder resolver el abastecimiento de gas natural.
Resulta que más allá de ciertos convenios con la CFE, ésta que dirige Manuel Bartlett optó por no honrarlos para que Iberdrola utilizara un gasoducto que abastece la zona, pese a que pagaría unos 3,100 mdp en un contrato pactado a 15 años. Había un preacuerdo antes de echar a andar la inversión de 650 mdd, pero sin explicación, éste se encuentra en un paréntesis. El tubo involucrado ni siquiera opera a toda su capacidad. Sólo ocupa 48% e Iberdrola apenas aumentaría su aprovechamiento 8 por ciento.
La hispana no ha quitado el dedo del renglón para amarrar con la CFE el convenio de gas, pero de momento este otro incidente ilustra la falta de certidumbre en esa industria. Así, punto menos que imposible.
En marzo minusvalías históricas en afores
Dada la volatilidad, es un hecho, y para este mes, se espera una minusvalía que podría ser histórica en el rendimiento de las afores. Para los miembros de la Amafore que preside Bernardo González Rosas no es la primera vez que se presenta este escenario. Sin embargo, la noticia se va a reflejar en los próximos estados de cuenta, otra mala nueva para el trabajador. Obvio es un tema contable y deberá revertirse en el mediano y largo plazo como también sucedió en la crisis del 2008.
Derrumbe del crudo, el PIB y medidas urgentes
Desde la semana pasada la IP busca un programa de apoyos para amortiguar la caída que enfrenta la economía y que se profundizará en las siguientes semanas por el impacto del Covid-19. Agregue el derrumbe de 22.4% de la mezcla mexicana que ayer se ubicó en 18.70 dólares por barril, la cotización más baja desde el 2002. Ya hay pronósticos hasta del 4% negativo para el PIB 2020. Aunque Arturo Herrera de la SHCP delineó algunos apoyos en la convención bancaria, la verdad es que no se ve claro. El peor escenario es quedarse con los brazos cruzados.
Ayer la Concamin de Francisco Cervantes insistió en la necesidad de “un programa de reactivación” con medidas fiscales, monetarias, regulatorias, inversión y de pago a proveedores, pero hasta ahora la respuesta viene con un notorio rezago.
Fuente EL ECONOMISTA
