A través de la plataforma #AquíEstamos, médicos denuncian la falta plazas y de condiciones adecuadas para poder dar atención en zonas rurales del país.
«Somos muchos doctores en lista de espera», dijo Ana Cecilia Jara Ettinger en entrevista con Proyecto Puente , luego de que el gobierno federal anunciara que contratará a médicos cubanos por la falta de personal en México.
Solo del 17 de mayo a este jueves, la plataforma #AquíEstamos –impulsada por la doctora Ana Cecilia Jara– ya acumula a 2,200 médicos que están en la lista de espera para obtener una plaza y poder trabajar.
«Nos dieron la espalda (…) pero aquí estamos, no queremos que nos desacrediten y sustituyan por médicos extranjeros», agregó la doctora en dicha entrevista.
En su viaje a Cuba, el presidente Andrés Manuel López Obrador acordó con su homólogo Miguel Díaz-Canel la contratación de 500 médicos de ese país para fortalecer el sistema de salud pública en México, lo que causó indignación por parte de los doctores que llevan años esperando obtener una plaza y buenas condiciones de trabajo.
Esta será la segunda ocasión en que personal médico procedente de la isla dará servicio en hospitales mexicanos, pues durante la emergencia sanitaria a causa del COVID-19 llegaron 92 médicos y enfermeras para sumarse a la primera línea de batalla.
Andrés Castañeda Prado, coordinador de Salud y Bienestar en el colectivo Nosotrxs, señala que el problema no es la falta de médicos mexicanos para atender la demanda en el país, sino las condiciones en las que deben realizar su trabajo.
«La mayoría de los profesionales de la salud en México estaría dispuestos a ocupar las plazas si las condiciones fueron adecuadas. El traer a personal de Cuba o de cualquier otro lado para ocupar plazas que no tienen las condiciones adecuadas, es hasta inhumano», dice el doctor en entrevista con Expansión Política.
Castañeda Prado puntualiza que si los médicos mexicanos no han aceptado las plazas que ofrece el gobierno no es porque no les interese, sino por condiciones laborales, de salario y de seguridad en las que deben ejercer su profesión.
«Si se arreglaran los problemas de fondo no habría necesidad de traer a personas de otro lado y además prometiéndoles mejores condiciones. Con este discurso solo se pretende tapar el sol con un dedo y simplificar el problema», agrega.
Fuente Expansión