*El subsecretario de Salud pidió que no desperdiciemos mascarillas quirúrgicas o N95 porque no hay evidencia científica de que eviten los contagios de COVID-19.
Luego de que las autoridades de Estados Unidos recomendaron a sus ciudadanos usar cubrebocas o mascarillas caseras ante el COVID-19, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell insistió en que no hay evidencia científica de que esto evite el contagio del virus. Sin embargo, afirmó que podrían funcionar como un elemento auxiliar de prevención.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el funcionario detalló que los países asiáticos que, de acuerdo con medios internacionales, usaron mascarillas durante la epidemia de COVID-19, lo hicieron por costumbre y no por recomendación gubernamental. Y apuntó que “la popularidad de esta información no necesariamente corresponde con la solidez científica de la evidencia”.
Como ya había dicho en otras ocasiones, López-Gatell insistió en que la única protección que podría traer el uso de cubrebocas es para que “la persona con la infección no contagie a los demás”.
«No sirven las mascarillas para protegerme si soy susceptible y quiero tener una defensa contra que me caigan partículas contagiantes. Porque el COVID-19 entra también por los ojos”, reiteró López-Gatell.
Incluso detalló que la recomendación del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. fue que la gente usara mascarillas hechas en casa. Mas “no es una recomendación completamente basada en ciencia. Ante la ausencia de otras alternativas, siempre existe la idea de ‘usémosla’”.
Por ello, López-Gatell pidió que no desperdiciemos mascarillas quirúrgicas o N95, las cuales son especializadas para uso médico.
«Lo que no tendría sentido es que las mascarillas quirúrgicas o N95 se desperdiciaran utilizándolas como un mecanismo de protección. Si está en posibilidades la ciudadanía de fabricar sus propias mascarillas puede ser un elemento auxiliar de la prevención (de COVID-19)”, finalizó el funcionario.
Fuente RADIO FÓRMULA
