El político liberal acaba de ganar las elecciones presidenciales de Corea del Sur. Tras años de tensiones con el régimen de Kim Jong Un, Moon quiere el diálogo directo con Pyongyang en la búsqueda de la cooperación económica bilateral.
Por: Alfredo Ochoa
Moon Jae-in arrasó en las elecciones por su mensaje anticorrupción y de diálogo con Corea del Norte.
Como ya se daba por descontado, el liberal Moon Jae-in ganó las elecciones presidenciales anticipadas en Corea del Sur impulsado, entre otras cosas, por un mensaje centrado en mejorar los lazos políticos y económicos con Corea del Norte a través de más diálogo.Esto sería un cambio significativo en la actual política exterior surcoreana centrada en una posición más disuasiva y de profundización de la cooperación militar con Estados Unidos, que en estos momentos tiene en el Mar de Japón un portaaviones desplegado junto a otros tres buques de guerra.
La inminente realización de más pruebas nucleares y el lanzamiento de misiles balísticos de prueba ordenados por el régimen de Kim Jong Un mantiene a la Península de Corea en medio de tensiones crecientes.Las encuestas a boca de urna dan a Moon el 41.4% de los votos frente apenas el 23.3% de su más cercano rival, el conservador Hong Joon
El experimento económico que quieren reactivar para evitar una guerra nuclear en la Península de Corea Moon está a favor de levantar algunas sanciones económicas impuestas al régimen de Pyongyang en los últimos diez años por su programa nuclear con fines bélicos.
El presidente electo, que asumirá el poder el próximo miércoles, es un fuerte defensor de la cooperación económica con el norte y ha insistido en reactivar un pacto de producción industrial que fue exitoso a principios de este siglo.Se trata del Complejo Industrial de Kaesong (KIC por sus siglas en inglés) que fue durante años el símbolo de la cooperación económica entre las dos Coreas cuando en su momento de mayor producción llegó a emplear a más de 50,000 trabajadores, la mayoría de Corea del Norte.
Su puesta en funcionamiento en 2003 con fondos de Corea del Sur resultó en el experimento más exitoso desde el punto de vista político y sirvió como el ejemplo más claro de cooperación y entendimiento en los modestos esfuerzos bilaterales para integrar las dos economías en el marco de una soñada reunificación.Moon no solo quiere reabrir Kaesong, sino hacerlo crecer 20 veces su tamaño original.
Estos acercamientos que empezaron a principios de la década pasada enmarcadas en la iniciativa ‘Sunshine Policy’ terminaron luego de que los norcoreanos realizaron ensayos nucleares y siguieron probando sus misiles de corto, mediano y largo alcance.Pero justamente ese contexto que algunos observadores temen que son de preguerra, es lo que está llevando a Moon a cambiar radicalmente su manera de enfrentar el problema norcoreano.
Por ello está apostando por el diálogo directo en vez de la tradicional vía multilateral donde participan además Rusia, China, Japón y EEUU.La visión de aislamiento y sanciones contra Corea del Norte alimentada desde Washington está contando con la férrea oposición de Moon.
Su visión crítica frente al gobierno de Donald Trump se hizo más evidente cuando EEUU decidió desplegar su sistema de defensa antimisiles THAAD a pocas millas de Seúl y cerca de la frontera con Corea del Norte luego de que Kim Jong Un siguió con los lanzamientos de prueba de misiles balísticos.
EEUU lanzó un misil desde California en medio de las crecientes tensiones con Corea del Norte Univision Moon dijo que una vez electo presidente reconsiderará su despliegue de ese sistema antimisiles en territorio surcoreano.Esta movida generó críticas del gobierno de China por considerarlo un acto hostil contra su territorio, ya que el THAAD tiene un sistema de radares que puede ser interpretado como una herramienta para espiar también movimientos militares en territorio chino.
Otro de los elementos que juegan a favor de la posible distensión entre las dos Coreas es el hecho de que Moon es hijo de refugiados norcoreanos y ha invertido gran parte de su vida a favor de la defensa de los derechos humanos.Sin embargo, el nuevo presidente forma parte del establishment político surcoreano que ha estado a favor de las sanciones contra Pyongyang y que además ha fracasado en contener las pretensiones militares de Kim Jong Un.publicidad
Sin embargo, su visión anticorrupción a nivel interno y su idea política de reformar una economía surcoreana dominada por los grandes conglomerados empresariales en manos de pocas familias, recibió el respaldo popular que hoy lo convirtió en presidente.
Origen: Moon Jae-in: el hombre que puede evitar una guerra en la Península de Corea – Univision