En la zona de playas, los habitantes y vendedores, se sienten preocupados ante el incremento de sustracción de arena en varias partes del litoral, puesto que la extracción de arena debilita las playas, haciéndolas más vulnerables a la erosión causada por las olas y el viento.
Informaron que esta situación les preocupa, en puntos como San Antonio y Barra Galindo, por que esto puede provocar la pérdida de hábitats naturales, la destrucción de dunas y la inundación de las zonas costeras, lo que pondría en riesgo a sus familias.
De acuerdo a las autoridades municipales, el robo de arena es ilegal, las leyes varían pero generalmente prohíben la extracción de arena sin permiso, por que representa un problema grave con consecuencias ambientales.
La arena es un ecosistema complejo que alberga una gran variedad de organismos, la extracción indebida puede afectar la cadena alimentaria marina, ocasionando una alteración del equilibrio ecológico.
Indicaron que las personas que roban arena pueden enfrentar multas, prisión o ambas cosas. Además, pueden ser responsables de los daños ambientales causados por la extracción.
Por el ello los habitantes de la zona piden a las autoridades una mayor vigilancia en esta áreas, o que atiendan las denuncias que hacen, cuando camionetas y camiones de volteo, son llenados por arena.