- Deplorable la destrucción de nuestras manifestaciones culturales, señaló indignado el alcalde.
*Lo peor está por venir, resguárdense en casa, ya que la fase tres implica mayores restricciones.
Los esfuerzos del gobierno municipal no decaen y pedimos de manera encarecida que se resguarden en casa y solo salgan para realizar las compras, en el entendido de que todos los pronóstico señalan que lo peor está por venir, dijo enfáticamente el Ingeniero Jorge Vera Hernández.
Observó que no a todos les gustan las medidas restringidas por el Covid 19 y sin embargo es necesario no bajar la guardia, ya que la fase tres ya en vigor, se caracteriza por el aumento significativo de contagios y de muertes.
El alcalde de los alamenses señaló que la inconformidad ante las limitantes que nos impone la pandemia, no debe traducirse en la destrucción de nuestras manifestaciones culturales, en referencia al ataque perpetrado en contra del monumento denominado “La puerta de la huasteca”.
Puntualizó que esta barbarie será castigada con todo el rigor de la ley ya que se está investigando el ataque al arte y la cultura, hasta dar con el paradero de él o los culpables de estos hechos lamentables.
“Entiendo la diversidad de ideas y respeto la manera de pensar de cada uno; sin embargo el mal no me lo han hecho a mí, el ataque se lo hacen a toda la comunidad, pues el daño se dirigió hacia un patrimonio cultural que embellece el entorno del centro de la ciudad y da cuenta de nuestra historia” dijo en tono molesto Jorge Vera Hernández.
Regresando al tema de los operativos del gobierno municipal en torno al coronavirus, dijo que los esfuerzos se llevan a cabo como un deber destinado al bienestar de la sociedad, pero que sin embargo, debe ser una tarea compartida entre gobierno y gobernados para que podamos salir lo más exitosamente posible de la pandemia.
Con marcada preocupación observó que por desgracia, no todas las personas le dan al asunto del contagio la importancia que merece, pues pueden verse a algunas familias que de manera despreocupada deambulan por las calles de la ciudad, sin resguardarse ajenas al peligro que acecha.
