El Telebachillerato de Santiago de la Peña lleva más de una década insistiendo en la construcción de instalaciones dignas para los maestros y estudiantes, ya que desde su inicio toman clases en una galera que fue prestada por la Agencia Municipal de dicha congregación, y a pesas de que en septiembre del 2020 por decisión del cabildo en la administración municipal que encabezaba Juan Antonio Aguilar Mancha se autorizó la donación de un terreno de 4 mil 871.25 metros cuadrados para dicha obra, y en diciembre del 2021 se entregó oficialmente el terreno y el proyecto ejecutivo para la construcción del Teba con clave 30ETH1017C en un predio en la calle Ánimas de Santiago de la Peña, hasta estos momentos después de casi dos años, siguen esperando que el sueño se haga realidad.
A decir de los maestros de la institución las escrituras aún están en manos de la Notaría, y mientras ellos no las tengan, no se pueden hacer las gestiones formales ante la dirección de Espacios Educativos en la SEV del Gobierno del Estado, y el temor que existe, es que la actual administración estatal está cerca de concluir sus funciones, y podrían no entrar en los beneficios, teniendo que esperar otro tiempo más a nuevas autoridades para solicitar el apoyo de construcción del plantel.
Señalaron que estos meses de intensas temperaturas han padecido fuertemente alumnos y docentes, pues el techo de la galera es de lámina, por lo que se han visto obligados a tomar clases en pequeño parque aledaño, buscando aire y la sombre de los árboles para soportar el calor; sin embargo es una incomodidad enorme trabajar bajo dichas circunstancias.
De igual forma explicaron que los sanitarios con los que cuentan no son dignos ya de uso, se encuentran en malas condiciones, arriesgando la salud de los estudiantes y los maestros; por lo que es urgente recibir el apoyo de las autoridades correspondientes para agilizar todo y poder realizar los trámites que permitan beneficiarse con la construcción de aulas en el terreno que fue donado hace 2 años.
Son en promedio 4 docentes y cerca de 80 alumnos, y la matrícula va en aumento, aunque hay ciclos escolares en que se tienen que rechazar estudiantes, debido a que no existe mucha capacidad, por lo que ahora existe la esperanza de que las cosas mejoren al contar con el terreno, pero necesitan la construcción, de lo contrario es como si no se hubiera logrado nada.