DE PLÁCEMES EN ZANJA DEL BOTE, GOBIERNO MUNICIPAL DE ÁLAMO TEMAPACHE, LES CONSTRUYÓ UN POZO.

*Los pozos estaban secos, necesitábamos con urgencia un abastecimiento de agua profundo y para todos.

*El gobierno de Jorge Vera Hernández nos ha cumplido, la escasez del agua es cosa del pasado.

La prolongada sequía que duró más de dos años y medio ha ocasionado que los pozos se hayan secado y los mantos freáticos tan menguados, no se han recuperado a pesar de las últimas lluvias registradas en este mes de julio, refiere la agente municipal de Zanja del Bote, Maura Cabrera Hernández.

La entrevistada sostiene que decidieron platicar con el alcalde y conformando un comité de obra, fueron algunas veces a la cabecera municipal hasta que encontraron al alcalde Jorge Vera Hernández a quien le comentaron la crítica situación en que estaban, porque los pozos estaban secos.

La entrevistada dice que semanas más tarde llegaron unos ingenieros que mandó el alcalde para buscar lugares donde presumiblemente pudieran encontrar agua y detalla que al hablar con el Ingeniero Jorge Vera Hernández le dio que querían un pozo comunal donde todos tuvieran derecho al agua y así se hizo.

“Mandaron maquinaria y al cabo de unas semanas todos nos pusimos muy contentos porque se encontró agua abundante para todos, estamos muy agradecidos con el presidente Jorge Vera Hernández porque sin él, difícilmente hubiéramos encontrado el agua” expuso la agente municipal del lugar.

El comisariado ejidal de la comunidad Crisóforo Téllez García es taxista y relata que efectivamente se organizaron para deliberar como habría de resolverse el gran problema del agua y llegaron a la conclusión de que necesitaban un pozo lo suficientemente bueno como para cubrir las necesidades del poblado.

Al explicarle el problema al presidente, de manera inmediata contestó afirmativamente e instruyó de a los ingenieros de obras públicas, para que buscaran algunos puntos del poblado y finalmente optaron por cavar donde efectivamente, encontraron el tan ansiado líquido.

Don Margarito Reyes Hernández no oculta la gran felicidad que le embarga y afirma que existe un antes y un después del pozo; dice que no tener agua en el poblado era un problema muy serio y declara que ahora ya con agua, todo es más fácil.

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