449 elementos se encuentran internados en diferentes hospitales militares
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó que al corte del viernes suman 86 militares fallecidos por COVID-19 y 449 están hospitalizados en diferentes nosocomios a su cargo.
En un reporte publicado por la dependencia, se menciona que el total de los integrantes del Ejército y la Fuerza Aérea son 214,157 elementos. De ellos, a lo largo de la epidemia en México, se han registrado 2,442 casos positivos y 661 negativos.
En el Hospital Central Militar (HCM) se atendieron a 714 elementos militares activos y 282 retirados, entre ellos generales, jefes, oficiales y de tropa.
“En este nosocomio han fallecido 63 elementos, pero la mayoría se ha recuperado”, señaló en entrevista con El Universal el director y general Guadalupe Maza de la Torre.
En este sentido, aseguró que el HCM es el que más militares contagiados con coronavirus ha atendido desde que sus instalaciones fueron habilitadas para atender la pandemia.
“De todas las instalaciones militares, el HCM es el que más capacidad tiene para recibir pacientes, tenemos 405 camas disponibles para atender pacientes COVID-19, 131 para terapia intensiva y 274 para hospitalización”, indicó.
Desde el 24 de marzo, con el aumento de casos por la enfermedad, el Ejército y la Fuerza Aérea redujeron la concentración de personal en las oficinas y se establecieron dos turnos de trabajo, con el 50% de elementos cada uno.
De igual manera se incrementaron las vacaciones, recomendando al personal que se mantuviera en sus domicilios.
Otras medidas de la Sedena, de acuerdo con una respuesta de información por parte del Reforma, el uso de cubrebocas en las instalaciones militares y en los patrullajes es obligatorio.
También fueron suspendidas las ceremonias, los certámenes de selección, clases en planteles militares y las evaluaciones de control de confianza.
Del mismo modo, la Sedena monitorea el estado de salud de los internos que se encuentran en las prisiones militares.
Sedena apoya a “Nueva Convivencia”
Michoacán es uno de los estados que decidió no acatar las medidas implementadas con Nueva Normalidad, por lo que estableció sus propias reglas para la reactivación económica de la entidad.
Con la Nueva Convivencia, Silvano Aureoles, mandatario del estado, coordinó la apertura de establecimientos no esenciales al 25%, al momento mantiene el monitoreo en municipios y continúa con la instalación de banderas de riesgo.
Explicó que ya se encuentran por comenzar la segunda etapa de reapertura gradual y ordenada de establecimientos, al 50%, para hacer frente a la crisis económica en la Nueva Convivencia.
Ante ello, el mandatario indicó que, para la segunda etapa, las medidas sanitarias serán más estrictas y con el apoyo de las autoridades sanitarias, de la Secretaría de Seguridad Pública, Guardia Nacional, Sedena y Marina se vigilará que se cumplan con las indicaciones en municipios y establecimientos.
En este sentido, el pasado viernes durante conferencia de prensa, Andrés Manuel López Obrador indicó que se defenderá que se pueda contar con el Ejército y la Marina para recuperar la paz en el país, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió a trámite la controversia constitucional interpuesta por el gobierno de Michoacán sobre la participación de las fuerzas armadas para realizar labores de seguridad durante cinco años.
“Vamos a esperar que la instancia judicial, en este caso la SCJN resuelva, pero también no debemos de alarmarnos, son procedimientos establecidos y en una democracia no podemos pensar todos igual (…) Desde luego nosotros vamos a defender que se siga contando con el apoyo de la Sedena y que se consolide la Guardia Nacional para garantizar la paz y la tranquilidad en el país”, señaló.
FUENTE:INFOBAE